

Cuando hablamos sobre el atributo más preciado de los hombres, seguramente hay mucho que las mujeres no saben y algún otro dato que sorprendería a más de un muchacho.
Incomprensible para ellas desde el principio de los tiempo y bien muy preciado para ellos, el pene tiene toda una mitología que lo envuelve generación tras generación. Hartos de tanto misterio, M pela la posta y te cuenta la verdad al desnudo. Tomá nota:
- La pregunta: ¿Por qué los hombres viven tocando sus penes aún con los pantalones puestos?
La respuesta: Todo el día, todos los días, los hombres sufren cierta incomodidad relacionada con la fórmula calzoncillo – pantalón – ubicación del pene – necesidad de reacomodarlo. Así, se produce el fenómeno conocido como “me toco como si nadie me estuviera viendo aunque todo el mundo me está mirando”. Simplemente parece no pueden evitarlo.
- La pregunta: ¿Qué rol ocupan los testículos en todo esto?
La respuesta: Hay demasiado por desmitificar. Primero, tamaño: científicos comprobaron que un buen par de testículos saludables deberían medir aproximadamente como una nuez cada uno. Asimismo, se estipula que un 85% de los hombres tiene el derecho más arriba que el izquierdo. Finalmente, es normal y esperable que cuanto más cerca del orgasmo esté el muchacho en cuestión, más firme y duros se pongan.
- La pregunta: ¿Qué pasa con la circuncisión?
La respuesta: Más allá de las cuestiones religiosas, esta práctica también tiene amantes y detractores en el ámbito de lo laico. Los a favor revelan estudios que indican que los hombres circuncidados son un 60% menos susceptibles al contagio de HIV mientras los en contra esgrimen que el sexo con los hombres con prepucio es un experiencia más lubricada y fluida.
- La pregunta: ¿Cuántas erecciones tiene un hombre?
La respuesta: Por día, se estiman que un hombre tiene aproximadamente 11 erecciones mientras que 3 a 5 de ellas ocurren mientras duerme. EL DATO: A partir de los 3 o 4 medidas de alcohol es bastante probable que un hombre no pueda tener una erección ni aunque su vida dependa de ello. ¡No digan que no les avisamos!